Depresión
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Y la depresión hizo mella en ella. Ganó esa primera batalla. Y ella manchaba libros con lágrimas infinitas y dormía con un rollo de papel al lado de la cama.
La autocompasión era su única amiga, algo que ella odiaba.
Y pasaban los días , los meses, los años y seguía presente en ella. Seguía como una guía, haciéndole saber que no servía de nada, que jamás llegaría al final. Que no merecía nada. Que él era mejor o aquella. Que el tiempo le mentía, y que utilizaba sus sueños como pólvora.
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